Se informó que para recuperar la malla, que tiene un valor de unos 400 mil pesos, los dirigentes de ligas que entrenan en el referido estadio de béisbol tuvieron que dar unos mil pesos a un individuo que los ladrones utilizaron como intermediario para tales fines.
“Esto llora ante la presencia de Dios. En cualquier país civilizado del mundo un acto como este es penado con todo el peso de la ley, contrario aquí, donde los perjudicados tienen que pagar para recuperar lo robado”, comentó Cuello.
Aunque en un principio se dijo que los entrenadores deportivos habían denunciado el robo ante las autoridades policiales, se desconoce si en realidad esto fue cierto.
Se supo extraoficialmente que en torno a la devuelta de la malla, se guardó un hermético silencio, supuestamente para evitar que los ladrones fueran identificados y detenidos por la Policía.
Fuente elcaribe
No hay comentarios:
Publicar un comentario