El consumo excesivo de bebidas alcohólicas sigue siendo un problema en la ciudad de Nueva York así disminuyeran los números entre el 2012 al 2013. Las estadísticas indican que los dos grupos clasificados como los consumidores de alcohol en exceso, así como los bebedores de juerga, viven en Manhattan.
Durante una audiencia del Comité de Salud Mental, Discapacitados, Alcoholismo y Abuso de Sustancias del Concejo Municipal, Hillary Kunnis, funcionaria delDepartamento de Salud, habló sobre las iniciativas que emprende la Ciudad a fin de combatir el problema.
“La Ciudad ha llevado a cabo un número de iniciativas de prevención y tratamiento para reducir las consecuencias a la salud de beber excesivamente, así como para las personas menores de edad, aunque todavía queda mucho para hacer”, dijo Kunins, Comisionada del Buró de Prevención de Alcohol y el Uso de Drogas.
Para elevar la conciencia sobre los riesgos asociados con el beber en exceso, el Departamento de Salud planea lanzar una campaña para el próximo año, similar a la iniciativa implementada en el transporte público en 2010 y otra en 2014.
“Ambas fueron reconocidas por la mitad de los neoyorquinos que fueron encuestados y el 75% admitió que tomaron menos y optaron por entregar el vehículo a un conductor designado al recordar la campaña”, dijo Kunins.
Kunnis precisó que en 2012 aproximadamente 43,000 neoyorquinos adultos fueron hospitalizados en relación con problemas relacionados al uso de alcohol. Cerca de 70,000 personas visitaron las salas de emergencia de emergencia y 7,000 eran menores de 21 años.
“Nos enfocamos en numerosos esfuerzos con universidades locales. Sabemos que es muy fácil para los jóvenes obtener alcohol en la ciudad de Nueva York”, dijo la funcionaria, añadiendo que entre abril a septiembre del año pasado se condujeron sobre 1,000 chequeos en establecimientos en la ciudad y se encontraron que un 58% de tiendas vendían a señuelos menores de edad.
De acuerdo con el más reciente sondeo comunitario de salud -llevado a cabo en 2013 por el Departamento de Salud- el 53.8% de los neoyorquinos se identificaron como bebedores de alcohol (admitieron haber tomado al menos una bebida alcohólica en los últimos 30 días).
Según el parámetro del Departamento de Salud, se considera un consumidor de alcohol en exceso cuando alguien toma en promedio más de dos bebidas por día para un hombre y más de una bebida para una mujer. Basado en esta definición, un 5.2% de mayores de 18 años se identificaron así mismos como bebedores en exceso, un poco menos que el 5.9% que lo hizo en 2012.
Andrew Cohen, que preside el Comité, dijo que el alcohol, además de causar severos daños a la salud, afecta a la economía. “Se estima que le cuesta a la Ciudad $6.600,000 en pérdidas de productividad cada año”.
Adrienne Abbate, directora del Staten Island Partnership for Community Wellness, puso de relieve que “el promedio de edad de los jóvenes que usan alcohol por primera vez -en Staten Island- es de 12 años. La mayoría obtiene el alcohol de sus padres, familiares o conocidos”.
Abbate, entre otras sugerencias, dijo que se deben prohibir los avisos publicitarios de bebidas alcohólicas en todos los vehículos de transporte público, como se hizo en el pasado con los de cigarrillos.
Via diariony
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