Se trataba de un cepillo para el cabello lo que portaba el diputado Juan Hubieres bajo la camisa, quien en medio de una accidentada sesión en la Cámara de Diputados, en que se debatía el proyecto de ley que autoriza al Poder Ejecutivo a colocar bonos por RD$114 mil 500 millones de pesos en el mercado local e internacional, fue acusado de portar un arma de fuego y de ser un “chivato” por el asambleísta Manuel Díaz, del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Ante la grave acusación, el legislador por el Movimiento Rebelde, optó por quitarse la camisa para demostrar su inocencia en pleno hemiciclo, dejando ver el cepillo para el pelo, mientras respondía con palabras igual de duras a su homólogo.
El diputado sostuvo que tomó turnos en la sesión para pedirle al presidente Danilo Medina desmantelar la supuesta banda de sicarios vinculada a la Unión Nacional de Transportistas Afines (Unatrafín), además del “apoyo que le dan vía combustibles y puestos en la OMSA”.
También agotó un espacio para preguntar el destino de los bonos, señalando que los mismos podrían ser empleados en la campaña reeleccionista que encabeza Medina.
Sin embargo, el toma-que-lleva verbal ni el estriptis pudieron detener la aprobación en primera y segunda lectura de los bonos con 125 votos a favor de la pieza legislativa y 24 en contra, con lo que para el financiamiento del Presupuesto General del Estado el año entrante, el Ministerio de Hacienda queda autorizado para la emisión de los bonos.
Fuente acento
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