Rosa Ayala, de 66 años de edad, fue degollado el sábado presuntamente por indocumentados haitianos cuando prestaba servicio en un almacén ferretería en el sector La Joya, de Santiago, donde funciona el Hospedaje Yaque. La víctima residía en el sector el Tanque, de La Vega.
Antes de trabajar en el lugar, Faustino se ganaba la vida vendiendo cuaba por las calles veganas.
Recientemente varios medios de comunicación denunciaron el estado de pobreza en que vivía el padre biológico del artista.
Su madre murió el año pasado. Cecilia de la Rosa, de 67 años, falleció de un infarto el 10 de septiembre de 2014 en el hospital Vinicio Calventi, del municipio Los Alcarrizos.
Nota de Miguel Ponce
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