Pero su trabajo y sus temas no lograban espacio en grandes ciudades ni sus temas eran difundidos por emisoras de enorme audiencia nacional. Con los años fue “colando” algunos de sus canciones a través de la radio, aunque de manera tímida.
Sus presentaciones las venía haciendo en comunidades un tanto apartadas, rurales en muchos casos, y en esos mundos empezó a sumar público;un público que se hizo fan de la música y la figura de Marino Castellanos, quien en sus comienzos como bachatero llegó a trabajar simultáneamente como “guachimán”, debido a que buena parte de su trayectoria la desarroló sumido en la precariedad.
De alguna manera el público de Marino Castellanos, de apariencia campechana cuando no del auténtico hombre del pueblo, fue creciendo y aumentano el número de plazas y regiones en las que se presentaba, a tal punto que hacer giras por Europa se ha torndo un tanto rutinario en él. Y de igual manera sus temas conseguían mayor difusión, llegando algunos a tener “pegada”.
Pero indudablemente que el éxito más rotundo y perdurable que ha tenido a lo largo de toda su carrera bachatera es “Eso da pa’ to”. Un éxito total que estalló en el 2014 y sigue sonando a todo dar en programas de radio, velloneras de bares, discotecas, enramadas donde se improvisan “coros”, y no puede faltar en sus fiestas ni en las presentaciones de televisión que realiza. Otros temas suyos ha “coqueteado” con alcanzar la categoría de éxito. “Eso da pa’ to” es el éxito.
Eso lo logró Marino Castellanos gracias a su constancia, a su persistencia, a su perseverancia en el trabajo.
Fuente cristalycolores
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