El cuerpo del bebé presenta laceraciones en el rostro y según los médicos tenía poco tiempo de fallecido porque todavía estaba flexible.
Durante un interrogatorio en el que no explicó cómo le habría quitado la vida a su hijo, Paredes suministró a los galenos el número telefónico del padre del niño, quien admitió que la mujer, de 27 años de edad, tiene problemas mentales.
"Ella tomaba pastillas, pero yo no nunca pensé que ella iba a hacer eso", dijo Eduardo Santos, de 38 años de edad, que el domingo vio por última vez a su hijo.
Santos explicó que a pesar de que nunca vivió con la madre del menor, le hizo una "casita" en el barrio Juan Tomás, en Villa Mella, Santo Domingo Norte, y les cubría sus necesidades económicas.
Fuente diariolibre
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