Así lo define el propio David Ortiz, estelar bateador designado del béisbol de Grandes Ligas, cuando afirma que no le preocupa proyectarse por medio del evento, sino que su objetivo es colectar los fondos que sean necesarios para invertirlos en "las costosas operaciones" que requieren cientos de niños cuyos padres no cuentan con recursos para cubrir los costos.
Su primer aliado es el centro médico Cedimat y el doctor Juan León, donde se realizan las intervenciones "a precio de costo", según expresó el Big Papi, por lo que agredeció esa coperación así como la de los patrocinadores "que cada año hacen causa común y están aquí presentes con el mismo objetivo que nosotros".
Además de concentrarse en el juego como bateador designado de los Medias Rojas de Boston cada temporada de béisbol en Grandes Ligas, David Ortiz se convierte en un "embajador de buena voluntad" y hace los contactos necesarios para lograr la asistencia de "mis amigos de la pelota y otras áreas", que al vernir aquí se identifican tanto con la acción que ellos mismos hacen lo propio para sumar la matrícula de participantes".
Figuras como Pedro Martínez, Alex Rodríguez, Adrian Beltré, Robinson Canó y José Bautista George Bell, Octavio Dotel entre otros dominicanos, son fijos en el clásico que lleva ya siete años celebrándose en los campos de golf de Cap-Cana y más que estar en el calor del torneo, la actividad se convierte en fraterna y espacio para grandes historietas de buenos tiempos vividos en el terreno de juego.
Otros como Dexter Fowler, Andrés Galarraga, Barry Larkin e Iván Rodríguez, también son partes del grupo de grandes celebridades que asisten al clásico.
"Esta es una comunidad de hermanos que nos identificamos con la realidad de muchos hogares que no tienen los recursos para enfrentar situaciones que requieren de grandes sumas de dinero", afirmó David Ortiz.
Explicó su encuentro con Nelva Pelaez, presidenta de la Fundación que lleva la altruista labor. Señaló que desde la primera vez que vió la el esfuerzo para salvar niños, inició en Boston actividades que arrojaron un aporte de 200 mil dólares, que valieron para la realización de varias operaciones.
La fundación invirtió recursos en la capacitación del personal médico y de enfermería "que tiene la responsabilidad de dar seguimiento a los niños intervenidos". Con ello explicó que la acción no se limita a operarlos, sino que hay un equipo que está pendiente de su recuperación hasta dejarlos aptos para ser parte activa en la sociedad.
"No nos mueve más que el deseo de colaborar, de cooperar con nuestros conciudanos y al final tener la satisfacción de que esos niños que hoy reciben nuestras atenciones, mañana sean multiplicadores de bondad, lo que lo que estaremos propiciando una sociedad dominicana con mejores plateamientos de vida".
"Quizás entre esos que hoy operamos haya uno que mañana sea un yo o un ustedes (refiriéndose a los periodistas presentes), o un Presidente de la República Dominicana", sentenció el bateador designado de los Medias Rojas de Boston
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