Trascendió que el presunto delincuente, tras cometer el hecho, viajó a esta ciudad de Santiago, y se hospedó en un hotel de aquí, por lo que resultó sospechosa su actitud por parte de empleados del establecimiento hotelero, quienes dieron parte a las autoridades policiales.
Al lugar ubicado en el sector Jardines Metropolitano se presentó una patrulla policial perteneciente a la Subdirección de Investigaciones Criminales, integrada por un teniente, un sargento y un cabo, quienes presuntamente pactaron con el sujeto, quien no fue apresado y dejado en libertad.
Una fuente de crédito, dijo que los oficiales volvieron a la sede policial de aquí, y ordenaron hacer un oficio que daba conocimiento de que la orden del servicio había sido cumplida, pero la misma fue mal elaborada, ya que la identidad del presunto delincuente no fue revelada.
Los componentes de la patrulla policial actuante, tras enterarse de la decisión del jefe de la Policía Nacional, mayor general Manuel Castro Castillo, quien ordenara su arresto y traslado al Palacio de la Policía Nacional, emprendieron la huida y desertaron de la institución con el dinero entregado por el delincuente que fue dejado en libertad.
La acción motivó que una gran cantidad de oficiales superiores y subalternos, asi como clases, rasos y alistados del Dicrim, fueran investigados sobre el hecho que otra vez pone en tela de juicio al cuerpo del orden.
Fuente Citysantiago.com
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