Alrededor de 50 pasajeros que iban a bordo resultaron ilesos, debido a que se percataron a tiempo de la situación, algunos de los cuales intentaron salir del vehículo por las ventanas.
La reseña del incidente la cuentan los usuarios, describiendo que un pasajero por el olor a quemado, ligeramente sacó su cabeza y miró que la guagua iba “botando humo”, y le informó al chofer, pero este no le prestó atención.
El fuego comenzó en el área del motor y, cuando las unidades de los bomberos de Santiago se presentaron al lugar del siniestro, ya el vehículo había sido afectado casi en un 80 por ciento de su estructura exterior, aunque no se sabe en qué medida la mayoría de las piezas resultaron averiadas.
Como dato importante, la destrucción del vehículo ocurre horas antes de que la dirección de la -OMSA- en Santiago, ponga en funcionamiento 20 nuevos autobuses para reforzar el servicio en los cuatro corredores locales que, tocan varios puntos situados a distancias considerables y, con lo que los usuarios se ahorran apreciable cantidad de dinero.
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