De acuerdo con la Asociación de Instituciones Educativas Privadas (Ainep), no es extraño que el ministro de Educación trate de poner a la ciudadanía en su contra, por lo que advirtió que “quienes tenemos que pararnos en dos patas somos nosotros, que somos el único tipo de empresa que supuestamente no tiene derecho a reajustar sus costos (tarifas), como si fuéramos inmunes a los efectos de la inflación y como si nuestros empleados no tuvieran derecho a aspirar a mejoría en su remuneración”.
La Ainep señala que “los impuestos nunca son suficientes para que el Estado pueda cumplir con sus obligaciones, pero las habichuelas con dulce de los legisladores no pueden faltar, como tampoco puede faltar el edificio a escala del Ministerio de Educación en la Feria del Libro, por el cual se erogaron 18.5 millones de pesos para exhibirlo durante diez días”.
La posición de la Ainep está contenida en una carta dirigida al director de elCaribe, Osvaldo Santana, firmada por Rafael H. Rodríguez, presidente; Antón Tejeda, vicepresidente; Belén Pou, tesorera; Alina Matos, secretaria; y las vocales Jeannette Chaljub, Marcelle Irrizary y María Consuelo Royuela.
Destacan la superioridad de la educación privada ante la pública, y que las autoridades del ministerio deberían agradecerle el ser referente de calidad.
Reiteran que “quienes tenemos que pararnos en dos patas somos los Colegios Privados”, ya que son discriminados por el Ministerio de Educación.
Al respecto, asegura que el Ministerio de Educación no los consulta ni les informa nada, pero que luego les exige que cumplan “unos reglamentos que han sido preparados a nuestras espaldas, sin tomar en cuenta nuestras opiniones, aunque los mismos reglamentos digan la falsedad de que nos consultó”.
Refirió que esos reglamentos están disfrazados de “normas para la convivencia”, las que a su juicio “solo servirán para ahondar más nuestras penurias como país, al propiciar la impunidad y establecerla como la norma a seguir”.
Fuente elcaribe.com.do
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