Aunque la decisión oficial se aplica tras su aprobación por la Asamblea Nacional del Poder Popular en diciembre pasado, durante la visita en marzo de 2012 del papa emérito Benedicto XVI y a partir de una petición del Pontífice hecha al presidente cubano, Raúl Castro, el Viernes Santo de aquel año fue declarado de receso laboral con carácter excepcional.
También el correspondiente a 2013.
"Me alegro de que ya se haya tomado la decisión definitiva. En mi tiempo de trabajadora, a mí, que soy una católica cumplidora con mi religión, me preocupaba tener que asistir a la oficina", dijo a ANSA la jubilada Sandra Hernández, de 73 años.
"Me alegro de que ya se haya tomado la decisión definitiva. En mi tiempo de trabajadora, a mí, que soy una católica cumplidora con mi religión, me preocupaba tener que asistir a la oficina", dijo a ANSA la jubilada Sandra Hernández, de 73 años.
Hernández participó, con sus dos hijas, en una misa por el Domingo de Ramos en una iglesia de un barrio de La Habana. "Ellas han mantenido su fe y bautizaron a sus hijos", explicó y agregó: "Celebrar estas fechas, especialmente la Navidad, ha vuelto a ser otra vez un motivo de encuentro familiar".
En los templos católicos de La Habana están anunciadas en murales las numerosas actividades religiosas por Semana Santa. Una queja de Carlos, otro católico practicante, es que muchos jóvenes cubanos "no sólo no conocen el catolicismo, sino que no saben siquiera qué está pasando esta semana".
En los templos católicos de La Habana están anunciadas en murales las numerosas actividades religiosas por Semana Santa. Una queja de Carlos, otro católico practicante, es que muchos jóvenes cubanos "no sólo no conocen el catolicismo, sino que no saben siquiera qué está pasando esta semana".
El hombre, un empleado público de 50 años, dijo que el domingo, cuando portaba el tradicional ramo con el que los cristianos celebran tradicionalmente la entrada triunfal de Jesús de Nazaret en Jerusalén, "algunos preguntaban qué cosa era lo que llevaba en la mano".
"El catolicismo es parte de la cultura de este país y debería ser parte del conocimiento histórico general, aunque nadie está obligado a creer", aseguró.
El papa Juan Pablo II es el pontífice que más contribuyó a que las relaciones Estado-Iglesia hayan mejorado progresivamente desde su visita a este país en 1998. "Todavía lo recuerdo, saludando desde un automóvil sin techo, junto a Fidel Castro", dijo Sandra Hernández.
El papa Juan Pablo II es el pontífice que más contribuyó a que las relaciones Estado-Iglesia hayan mejorado progresivamente desde su visita a este país en 1998. "Todavía lo recuerdo, saludando desde un automóvil sin techo, junto a Fidel Castro", dijo Sandra Hernández.
Los murales y sermones en las iglesias tienen como figura principal en Cuba, como era de esperarse, al papa Francisco, que "parece un hombre muy interesado en la gente pobre", subrayó Edelmiro, quien se describió a sí mismo como un "hombre del Partido" Comunista, gobernante en Cuba, que "no es" religioso.
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