Obligados a entenderse para no transitar una aventura divididos en los comicios del 2016, el ex presidente Hipólito Mejía y el presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Miguel Vargas, han levantado otra vez la bandera del diálogo.
Dirigentes y allegados de ambos líderes opositores han confirmado que Mejía y Vargas se volvieron a reunir el pasado Domingo de Resurrección, en la residencia de Peggy Cabral, viuda Peña Gómez, en el sector Julieta Morales.
Posteriormente, ambos volvieron a reunirse, pero contrario a otras ocasiones lo han hecho directamente sin comisiones en sus encuentros, y no han querido hablar de ello, confiados en que el hermetismo y la discreción garanticen el éxito de estos aprestos en los que han fallado mediadores nacionales e internacionales.
La reacción de ambos (de ácida negación de Mejía y obviado por Vargas) al ser cuestionados sobre esos intentos indican que hasta el momento siguen sin progreso significativo.
El hermano de Vargas, Tony Rivera, nuevamente es figura central de la mediación y, consultado por Diario Libre, rehusó ofrecer detalles, pero dijo que “en eso se va a seguir insistiendo, porque hay necesidad del país de armonizar ese asunto, entonces pues vamos a ver cómo se le busca el bajadero, como dicen”.
Ante la pregunta de que si está interesado en continuar esos esfuerzos unitarios y de diálogo, Rivera señaló: “Claro que sí, haremos todo lo posible”.
De su lado, el vicepresidente del PRD, Henry Sarraf, señaló que “hay una serie de propuestas que ellos han venido haciendo (el grupo de Mejía) en las que sugieren que vaya la Convergencia por un lado y el PRD por otro, ellos lo que quieren es nutrirse, pero que sí haya un acuerdo para una segunda vuelta, nosotros los perredeístas no podemos provocar que haya una segunda vuelta, si podemos ganar en la primera”.
Antes de estos nuevos esfuerzos, el último intento de un acuerdo se produjo antes de la reunión del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) celebrado el primero de agosto, conversaciones que tuvo Vargas con Tony Peña Guaba, Neney Cabrera, y otros dirigentes, en donde se habló hasta de pactar las comisiones locales de la convención, pero el sector de Mejía convenció al ex mandatario de no acceder a ese pacto.
El aspirante presidencial Luis Abinader ha expresado recientemente que no apoyará ningún acuerdo que no sea por la vía democrática de una convención.
Los ensayos
Los ensayos de acuerdos se remontan al 30 de marzo de 2011, en la casa de Tony Rivera, cuando la herida estaba fresca. El 3 de mayo de 2013, Miguel Vargas e Hipólito Mejía se reunieron en la residencia del ex ministro de las Fuerzas Armadas, José Miguel Soto Jiménez, y habrían hecho un “preacuerdo” que no progresó. Posterior a ello se reunieron el 4 de junio en la residencia del neurocirujano José Joaquín Puello, pero Vargas salió del encuentro que fue filtrado a la prensa.
Fuente diariolibre.com
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