El hipocentro fue localizado a 10 kilómetros de profundidad, y a 27 kilómetros al suroeste de la ciudad de Blenheim o a 94 kilómetros de Wellington, en la isla Norte, informó el Servicio Geológico de Estados Unidos, que registra la actividad sísmica entodo el mundo.
El servicio geológico rebajó la intensidad del terremoto tras indicar en un primer informe una magnitud de 6,8 grados.
Un total de siete réplicas, de entre 5,7 y 4,4 grados de magnitud, se han podido notar tras el gran seísmo.
"No ha habido muertos y sólo se han registrado daños superficiales en los edificios", dijo a los medios el portavoz del servicio de bomberos.
El sistema de transporte de metro y tren de Wellington y el aeropuerto capitalino retomaron sus actividades de manera normal tras ser suspendido el servicio hasta que las instalaciones fueran revisadas.
Al menos un edificio ha colapsado debido a la intensidad del movimiento telúrico en la población de Nelson, a unos 69 kilómetros del epicentro sísmico, pero ninguna persona resultó herida.
Los servicios de emergencia neozelandeses han informado de que varias poblaciones y algunos barrios de Wellington se han quedado sin electricidad al caerse las líneas de alta tensión.
Varias carreteras han sido cortadas al tráfico por corrimientos de tierra y rocas, y se están registrando retenciones kilométricas a la salida de las grandes poblaciones, mientras las autoridades revisan autopistas, puentes y túneles.
El 22 de febrero de 2011 murieron 185 personas en un seísmo de 6,3 grados de magnitud que sacudió la ciudad de Christchurch, en la Isla Sur de Nueva Zelanda, y que causó daños en 30.000 edificios.
Nueva Zelanda se asienta en la falla entre las placas tectónicas del Pacífico y Oceanía y registra cerca de 14.000 terremotos cada año, de los que entre 100 y 150 tienen la suficiente potencia como para ser percibidos.EFE
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