La Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) admitió este jueves en una declaración escrita que manipuló la fotografía que envió a los medios de comunicación el pasado 21 de enero, Día de la Altagracia, con motivo de su Carta Pastoral a la feligresía católica dominicana.
“En cuanto a la fotografía que se publicó junto a la Carta Pastoral del 21 de enero 2014, la misma fue tomada hace aproximadamente 5 años. Y durante ese tiempo la hemos actualizado varias veces según los diversos cambios surgidos en la Institución. Eso lo seguiremos haciendo hasta tanto podamos realizar una nueva fotografía con la presencia de todos los obispos”, explicaron.
Se recuerda que en la fotografía distribuida con motivo de la Carta Pastoral correspondiente al Día de la Altagracia, 21 de enero, fue excluido el ex nuncio del Vaticano en Santo Domingo, Joseph Wesolowski, acusado de violación y explotación sexual de menores, y en su lugar fue colocado el obispo auxiliar de Santo Domingo, Francisco José Arnáiz, quien se hallaba interno recibiendo tratamientos médicos.
Pese a la aclaratoria, la nota de la CED no menciona por sus nombres a Wesolowski y a Arnáiz, pero el hecho llamó la atención de medios nacionales e internacionales que lo hicieron notar, lo que ha motivado la reacción de los obispos dominicanos.
“Es costumbre nuestra actualizar para los fines que correspondan la fotografía representativa que pertenece a esta institución, ya sea colocando a los obispos nuevos, omitiendo los fallecidos o a los que por alguna otra causa dejan de pertenecer a la Institución. También, se integran a los que por alguna razón no pudieron estar presentes en el momento de tomar la fotografía.
Explicaron que “como dueños de la fotografía tienen todo el derecho de hacerlo, sin que esto de ninguna manera signifique falta de ética o adulteración, ya que lo que realizan es un trabajo profesional, gracias al buen uso que podemos hacer de la tecnología moderna”.
Aclararon que cuando se publica un documento oficial, lo único que hacen es actualizar las imágenes que corresponden a los firmantes que aparecen en el mismo.
Finalmente, lamentaron que “algo tan evidente y obvio haya sido mal interpretado, teniendo la Carta Pastoral de los señores Obispos tantas riquezas de contenido en procura de ayudar a las familias”.
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