Ni los llamados de los principales dirigentes opositores a no caer en ese tipo de comportamientos ni las convocatorias a próximas manifestaciones disuadieron a grupos de personas que tomaron la iniciativa de cerrar calles y carreteras.
Las barricadas tomaron este lunes gran parte del este de Caracas, municipios de los alrededores de la capital y otras ciudades de Venezuela en una nueva jornada de protestas en la que el líder opositor Henrique Capriles decidió no acudir al llamado a dialogar del presidente Nicolás Maduro.
Cocinas viejas, ramas arrancadas, televisores rotos y toda la basura que se pueda encontrar en la calle impidió el tránsito y en muchos casos ardió en barreras que hoy prácticamente paralizaron la actividad en el este de Caracas, tradicional feudo de la oposición, y en varios puntos del país en el decimotercer día de protestas contra el Gobierno.
En el otro extremo de la ciudad, cientos de motoristas respaldaron a Maduro en un acto en el Palacio de Gobierno en el que ratificaron su apoyo al proceso bolivariano y rechazaron el "golpe de Estado" que denuncia el mandatario.
El presidente venezolano reiteró sus denuncias, aseguró que cada vez hay menos focos de oposición, pero más violentos, y anunció la detención de un supuesto "mercenario" de Medio Oriente que, aseguró, preparaba carros bomba para agravar las protestas que se cumplen en contra de su Gobierno.
En una alocución transmitida en cadena nacional de radio y televisión, en un mitin en respaldo a su gestión, el jefe de Estado dijo que el detenido portaba "once teléfonos internacionales" y que fue sorprendido "moviéndose en urbanizaciones de clase media alta de Maracay", en el estado Aragua, a 100 kilómetros al oeste de Caracas.
Además, aseguró que las barricadas colocadas por los manifestantes contra su Gobierno han causado la muerte de 30 personas que no pudieron llegar a tiempo a centros de salud por no permitírseles el paso.
"Ya llevamos contabilizados 30 compatriotas que han fallecido producto de enfermedades que si hubieran sido atendidos a tiempo no tuvieran problema", dijo.
La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, dijo hoy que el número de personas que han muerto en incidentes relacionados con las protestas desde el pasado 12 de febrero es de 13.
Hoy murió un joven en el Táchira, en el oeste del país y la zona en que los enfrentamientos entre manifestantes y Guardia Nacional son más duros, al caer de un edificio tras recibir el impacto de un perdigón, según informaron medios locales.
Con respecto a dos de las tres muertes registradas en Caracas al final de una concentración opositora el 12 de febrero en la sede de la Fiscalía General, la fiscal indicó que "se tiene mucha claridad de cómo ocurrieron los hechos" y que hay tres agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) detenidos con relación a esos hechos.
Paralelamente, Capriles anunció su decisión de no acudir al Consejo Federal de Gobierno, órgano que reúne a los 23 gobernadores del país y al que sí acudieron los otros dos gobernadores opositores el de Lara, Henry Falcón, y el de Amazonas, Liborio Guarulla.
Capriles, gobernador del céntrico estado Miranda, atacó duramente hoy a Nicolás Maduro, afirmando que su Gobierno está "moribundo" y señaló que no iría al consejo para no prestarse a "lavarle la cara al Gobierno", al tiempo que acusó al presidente de "creer que las protestas "se resuelven con más represión".
Llamó, en cambio, a mantener las protestas de manera pacífica y con peticiones claras de los cambios que se buscan y a huir de la violencia, luego de que el sábado la oposición protagonizara una masiva marcha en Caracas en la que Capriles defendió como un "derecho" de la gente el pedir la renuncia a Maduro.
En el otro extremo de la ciudad, cientos de motoristas respaldaron a Maduro en un acto en el Palacio de Gobierno en el que ratificaron su apoyo al proceso bolivariano y rechazaron el "golpe de Estado" que denuncia el mandatario.
El presidente venezolano reiteró sus denuncias, aseguró que cada vez hay menos focos de oposición, pero más violentos, y anunció la detención de un supuesto "mercenario" de Medio Oriente que, aseguró, preparaba carros bomba para agravar las protestas que se cumplen en contra de su Gobierno.
En una alocución transmitida en cadena nacional de radio y televisión, en un mitin en respaldo a su gestión, el jefe de Estado dijo que el detenido portaba "once teléfonos internacionales" y que fue sorprendido "moviéndose en urbanizaciones de clase media alta de Maracay", en el estado Aragua, a 100 kilómetros al oeste de Caracas.
Además, aseguró que las barricadas colocadas por los manifestantes contra su Gobierno han causado la muerte de 30 personas que no pudieron llegar a tiempo a centros de salud por no permitírseles el paso.
"Ya llevamos contabilizados 30 compatriotas que han fallecido producto de enfermedades que si hubieran sido atendidos a tiempo no tuvieran problema", dijo.
La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, dijo hoy que el número de personas que han muerto en incidentes relacionados con las protestas desde el pasado 12 de febrero es de 13.
Hoy murió un joven en el Táchira, en el oeste del país y la zona en que los enfrentamientos entre manifestantes y Guardia Nacional son más duros, al caer de un edificio tras recibir el impacto de un perdigón, según informaron medios locales.
Con respecto a dos de las tres muertes registradas en Caracas al final de una concentración opositora el 12 de febrero en la sede de la Fiscalía General, la fiscal indicó que "se tiene mucha claridad de cómo ocurrieron los hechos" y que hay tres agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) detenidos con relación a esos hechos.
Paralelamente, Capriles anunció su decisión de no acudir al Consejo Federal de Gobierno, órgano que reúne a los 23 gobernadores del país y al que sí acudieron los otros dos gobernadores opositores el de Lara, Henry Falcón, y el de Amazonas, Liborio Guarulla.
Capriles, gobernador del céntrico estado Miranda, atacó duramente hoy a Nicolás Maduro, afirmando que su Gobierno está "moribundo" y señaló que no iría al consejo para no prestarse a "lavarle la cara al Gobierno", al tiempo que acusó al presidente de "creer que las protestas "se resuelven con más represión".
Llamó, en cambio, a mantener las protestas de manera pacífica y con peticiones claras de los cambios que se buscan y a huir de la violencia, luego de que el sábado la oposición protagonizara una masiva marcha en Caracas en la que Capriles defendió como un "derecho" de la gente el pedir la renuncia a Maduro.
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