Leche y queso. Si los consumes en exceso, no sólo te van a producir molestia estomacal y en los intestinos; también van a hacer que tus fluidos adopten un sabor ácido y desagradable.
Granos y cereales. Son deliciosos para cualquier comida del día, pero pueden generarte hinchazón y flatulencia. No son los mejores aliados de la intimidad.
Grasas. Los alimentos grasos pueden crear un desequilibrio hormonal y alterar los niveles de azúcar en sangre, causando una sensación de sueño y pesadez.
Menta. No consumas mentas para mejorar tu aliento: tienen mentol, que enfría tu cuerpo y congela tu apetito sexual. Reemplaza la menta por jengibre, bueno para refrescarte y para aumentar tu líbido.
Alimentos procesados. El colesterol presente en estas comidas puede reducir el tamaño de tus vasos sanguíneos, restringiendo la circulación de la sangre y evitando que llegue fluidamente a los genitales.
Gin Tonic. El agua tónica tiene quinina, un compuesto que le da sabor y que es capaz de disminuir los niveles de testosterona en el hombre. Por su parte, el alcohol -en el gin- es un inhibidor sexual.
Café. Bebida en exceso, esta infusión puede reducir los niveles de cortisol en el organismo, una hormona clave para activar el deseo.
Fuente: http://www.planetajoy.com
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