Un piano de juguete relleno con cerca de un kilogramo de cocaína fue interceptado por la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) antes de ser enviado a Barcelona, España, una práctica que con frecuencia frustra la agencia antinarcóticos con la asistencia de empleados del Instituto Postal Dominicano (INPOSDOM).
El portavoz de la DNCD, Roberto Lebrón, dijo que sus agentes interceptaron un paquete sospechoso destinado a una supuesta mujer identificada como Jirina Novakova, residente en el séptimo piso del edificio número 5 de la calle Gude, en la citada ciudad. El envió lo realizaba un individuo llamado Jorge de la Rosa María.
Rosa María, el remitente de la droga, dice qué vive en la calle 2da número 34, en la citada urbanización, quien acudió a una estafeta del INPOSDOM ubicado en un concurrido centro Comercial de la Avenida Winston Churchill. El caso quedó en manos de oficiales antinarcóticos y de un fiscal adjunto del Distrito Nacional.
La droga, que estaba distribuida en tres porciones grandes, fue remitida de inmediato al laboratorio forense para ser analizada. Provisionalmente el polvo blanco ocupado pesó poco más de 700 gramos, de acuerdo al informe de Lebrón. Fueron ocupadas, además del instrumento de juguete, varias cintas de música.
DNCD y el INPOSDOM mantienen, como instituciones del estado, una alianza estratégica para evitar que los narcotraficantes utilicen el correo para enviar estupefacientes al exterior, lo que también mantiene la agencia antidrogas con las empresas del ramo en el sector privado, las que notifican al organismo inmediatamente es descubierto y paquete sospechoso.
Las bandas de narcotráfico permanentemente tratan de burlar los controles de las entidades postales para enviar sustancias prohibidas al exterior, sobre todo a España, país al que se dirige el mayor número de “mulas” que procura salir del país con cocaína o heroína en sus vías digestivas o adheridas a sus cuerpos.-
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