El sitio ahguapas.com enumera una serie de fantasías que sí funcionan en la vida real y otras que podrían ser un fracaso de sólo pensarlas.
Las cuatro que funcionan:
Juegos de ataduras: siempre y cuando se charle con la pareja hasta qué punto están dispuestos a llegar, atar alguna parte del cuerpo (manos, por ejemplo) o atarse a la cama puede ser una experiencia excitante. La premisa es atar suavemente, sin causar dolor.
Sexo en público: si bien es ilegal, puedes hacerlo siempre y cuando sean discretos y no se saquen toda la ropa. Una buena idea es hacerlo en un auto estacionado, y si no se animan a hacerlo completo, al menos pueden mimarse.
Nalgadas: ésta sería la versión suave del sadomasoquismo. Las nalgadas son lo suficientemente atrevidas como para sacudir la rutina sexual.
Juegos de roles: si ambos soportan las risas, los juegos de roles son muy excitantes. Hay muchísimas posibilidades: de colegiala y profesor, de policía y ladrón, de comehombres y él de inexperto, etc.
Las que pueden salir mal:
Tríos: cualquier fantasía que involucre a un tercero tiende a funcionar terrible. Uno suele pensar que el sexo se puede separar del amor, pero en la práctica esto no sucede. Los celos pueden destruir a la pareja. Una opción más segura, si es que les gusta pensar en un tercero en la cama, es que mientras lo hacen miren porno. De esta manera, pensarán que alguien los está viendo, y listo.
Videos sexuales: hay incontables ejemplos en la farándula argentina que prueban que esto puede ser un desastre. Solemos pensar que el video será íntimo, y de repente, sin saber cómo, se filtra.
Tener sexo con un hombre o mujer 'prohibidos': acostarte con tu jefe/a o con el novio/a de tu mejor amiga/o puede sonar excitante, pero usualmente estos encuentros terminan con separaciones y una sensación de culpa insoportable. Mejor seguir fantaseando.
Sexo con un extraño: irte del boliche con ese bombonazo/a que hace cinco minutos conociste puede no salir de la mejor manera. Lo más común que ocurra es que él/ella no tenga una buena excitación y que ninguno llegue al orgasmo.
Fuente: 24con
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