El dominicano Francisco de Santos de 23 años de edad, fue condenado a cadena perpetua, con opción a pedir libertad condicional cuando cumpla un tercio de la condena (25 años) y la jueza Megan Talmer le dijo que cometió un crimen sin sentido, por lo que no merece volver a ver la luz del día por el resto de sus días.
La condena de Santos fue celebrada por familiares, amigos, choferes de diferentes bases, dirigentes de la Federación de Taxistas del Estado de Nueva York y allegados a la familia.
Pita, quien tenía 37 años de edad, fue asesinado de tres balazos por Santos quien lo impactó en la cabeza y el cuello. Herido de muerte, el chofer conducir su taxi hasta una intersección en la que había numerosas personas, mayoría dominicanas y pudo estrellar su auto contra un muro para llamar la atención.
La magistrada le reprochó al asesino llegar a la corte siempre con una sonrisa sarcástica, como burlándose de la víctima y los familiares del malogrado conductor.
Durante la lectura de la sentencia, Santos trataba de cubrirse el rostro de los fotógrafos y camarógrafos con una carpeta para guardar documentos, pero fue captado de todas maneras por los medios que cubrieron la audiencia.
Luego de ser sentenciado, Santos intentó hablar, pero era muy tarde y los oficiales de la corte se lo llevaron a la cárcel, en tanto, algunos familiares de la víctima lo seguían con la mirada.
Uno de los hijos del taxista, habló en corte poco antes de la condena contra el dominicano, leyendo un escrito dirigido a su padre en el que dice que "Tú me enseñaste muchas cosas que debo afrontar en la vida, pero jamás me enseñaste lo que es estar sin tí", conmoviendo a todos los presentes.
José Viloria, presidente de la Federación de Taxistas y los choferes Octavio Pérez, Adolfo Alvarado, Wilson Lozada, Héctor Campusano y otros, se pronunciaron al igual que la familia en favor de la sentencia y dijeron estar satisfechos con la decisión de la magistrada Talmer, porque se ha hecho justicia.
Pita fue asesinado en la intersección de la calle 177 y avenida Davidson, para robarle los únicos $100 dólares que había conseguido durante la noche de ese sábado.
El taxista llevaba 10 años trabajando como chofer en las calles de Nueva York y seis meses en la base donde laboraba al momento de ser ultimado y con la que se comunicó por última vez a eso de las 11:30 de la noche, hora y media antes de ser abatido.
Los investigadores dijeron que poco antes del atraco, recogió un pasajero en la avenida Washington, resultando el usuario en el asaltante que le arrebató la vida.
Santos sufrió la fractura de una pierna y otros golpes de consideración, después que el taxista, ya herido de muerte, pudo estrellar su carro Linconl Town Car contra un muro de hormigón en la avenida West Tremont próxima al área donde fue asaltado.
La situación impidió que el criminal pudiera salir huyendo y fue arrestado en la escena, siendo ingresado al hospital San Barnabás de la calle 186 y Tercera Avenida en el mismo condado, desde donde se le procesó y se le sentenció en la corte.
Nota de Miguel Cruz Tejada
No hay comentarios:
Publicar un comentario