Todo transcurrió con total normalidad hasta que el camarero le sirvió la sopa, el cliente se percató que había una mosca muerta en la sopa y al parecer perdió el control. Pese a que el empleado se disculpó, le siguió recriminando el error.
Los ánimos se fueron caldeando más y más, minutos después el cliente sacó un arma y disparó al camarero en la cabeza, matándolo en el acto.
El cliente identificado como Borys Bobak será acusado de asesinato y permanecerá en prisión a la espera de juicio.
Él asegura que en ningún momento se le pasó por la cabeza matar al empleado, solo fue un momento de furia que no pudo controlar.
Fuente: http://www.minutodigital.com
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