Leonel Adrián Fernández, tiene la esperanza de que, pasado el día 16 de agosto, cuando Leonel padre deje de ser presidente, vaya a visitarlo allá, en su residencia de Villa Juana y, de paso, hasta pueda conocer y cargar a sus dos nietas.
-“¿El abuelo conoce a las dos niñas? ¿Las ha cargado?”, le pregunté a Adrián ayer cuando conversamos.
Las preguntas lo sorprendieron, pero cuando le mencioné al “abuelo”, el rostro se le iluminó con una sonrisa tierna.
-“¿El abuelo? No, no, lo que pasa es que el abuelo está muy ocupado en sus asuntos políticos… Quizás él, cuando pase agosto… estaré con las puertas abiertas de mi casa por si un día quiere visitarme… ahí quizás un día hablemos y dialoguemos y será para mí un gran honor y un gran privilegio “.
El joven Leonel Adrian Fernandez al ser cuestionado por el periodista Robert Vargas de Ciudadoriental.com respondio algunas preguntas.
-“¿Tú has tenido mucho dolor?”.
-“Sí, he tenido dolor, pero tengo un Dios que, aunque me caiga mil veces, mil veces me levanta”.
En ese momento mencionó a sus dos hijas, las dos nietas del presidente de la República, Leonel Fernández, quien no ha querido reconocer que Adrián es su hijo fruto de su primer matrimonio.
Pero, Adrián no nos buscó para platicarnos sobre Leonel ni de las nietas.
Lo hizo con la intención de que el país conozca su criterio sobre cómo los feminicidios la violencia intrafamiliar pueden ser afrontadas con éxito.
Se le percibe sumamente conmovido por las recuentes noticias sobre asesinatos cometidos por hombres contra mujeres.
Opina que la mejor forma de enfrentar la situación no es endureciendo las penas más allá de lo que existe en la actualidad, sino regresando a la Educación Cívica en las escuelas, promoviendo charlas en las Juntas de Vecinos e integrando a toda la población en una gran campaña con ese propósito.
No cree que la violencia intrafamiliar tendrá éxito si se le enfrenta con más violencia.
Propone mayor inversión en la educación, más amor y comprensión y la integración de la familia para educar a los hijos en el cariño y la unidad familiar.
-“Yo no quisiera que en mi país, que tanto quiero, que tanto amo, sigan pasando esas cosas”, dice Adrián en alusión a los asesinatos de mujeres.
Cree que cada cual debe cumplir su rol en la sociedad.
Mencionó que muchos sicólogos y siquiatras no están en su área de trabajo y deploró los malos tratos que les dan los médicos y enfermeras a los pacientes.
También la desconfianza que tiene la población del comportamiento policial.
-“Sí, he tenido dolor, pero tengo un Dios que, aunque me caiga mil veces, mil veces me levanta”.
En ese momento mencionó a sus dos hijas, las dos nietas del presidente de la República, Leonel Fernández, quien no ha querido reconocer que Adrián es su hijo fruto de su primer matrimonio.
Pero, Adrián no nos buscó para platicarnos sobre Leonel ni de las nietas.
Lo hizo con la intención de que el país conozca su criterio sobre cómo los feminicidios la violencia intrafamiliar pueden ser afrontadas con éxito.
Se le percibe sumamente conmovido por las recuentes noticias sobre asesinatos cometidos por hombres contra mujeres.
Opina que la mejor forma de enfrentar la situación no es endureciendo las penas más allá de lo que existe en la actualidad, sino regresando a la Educación Cívica en las escuelas, promoviendo charlas en las Juntas de Vecinos e integrando a toda la población en una gran campaña con ese propósito.
No cree que la violencia intrafamiliar tendrá éxito si se le enfrenta con más violencia.
Propone mayor inversión en la educación, más amor y comprensión y la integración de la familia para educar a los hijos en el cariño y la unidad familiar.
-“Yo no quisiera que en mi país, que tanto quiero, que tanto amo, sigan pasando esas cosas”, dice Adrián en alusión a los asesinatos de mujeres.
Cree que cada cual debe cumplir su rol en la sociedad.
Mencionó que muchos sicólogos y siquiatras no están en su área de trabajo y deploró los malos tratos que les dan los médicos y enfermeras a los pacientes.
También la desconfianza que tiene la población del comportamiento policial.
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