Un día, le recomendaron buscar en las páginas de ventas por Internet, y es así que dio con su preciado vehículo. Increíblemente, su antigua propiedad estaba siendo puesta en subasta en eBay.
Inmediatamente se contactó con la persona que vendía su vehículo. Pero encontró un nuevo escollo: este sujeto quería que le abone 24 mil dólares para hacerse con su propio automóvil.
Russell exigió por la vía legal que le devolviera su posesión, legítimamente adquirida en su momento. Es así que llegó a un acuerdo con la persona que subastaba su automóvil, para que solo pague los costos de transporte, que ascienden a 1.400 dólares.
Fuente: RPP
No hay comentarios:
Publicar un comentario