El fiscal de la provincia Peravia desestimó los cargos contra el pelotero Vladimir Guerrero, debido a que las investigaciones determinaron que el mayor Renato Peña Rojas, quien lo acusó de agresión, estaba borracho y que es un reincidente en este tipo de conducta.
Las investigaciones realizadas por el Ministerio Público determinaron que el oficial había tomado todo el día y escenificado otro altercado, por lo que será investigado en las próximas horas.
Se supo que el mayor Peña Rojas había tenido problemas similares con otros ciudadanos, entre ellos Ramón Valdez, un oficial de Migración, a quien en las mismas circunstancias arrestó amenazándole con una pistola, en presencia de su familia.
Guerrero fue detenido e investigado por las autoridades luego que el oficial lo acusara de haberlo agredido en una discoteca de Nizao, su pueblo natal, ubicado en la sureña provincia de San Cristóbal.
El beisbolista, quien no tiene contrato en Grandes Ligas, fue dejado en libertad horas después de que se entregara a la Policía de esa localidad.
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