Nos trasladábamos a San Juan de la Maguana y después de Azua una patana se nos atravesó y el chofer frenó de golpe se explotó una goma y se prendió fuego la guagua entera.
Producto del humo estoy ronco, que ni hablar puedo", argumentó.
El Jeffrey, quien ayer lunes tenía dos fiestas más previstas, tuvo que romper los cristales con un arma porque la puerta no abría.
"Después el problema fue para sacar los equipos que estaban en el compartimiento de abajo; pero gracias a Dios los sacamos", dijo.
Nota de Alfonso Quiñones
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