Llegan las vacaciones y con ello llegan también las salidas, los bares, los nuevos amigos y, por supuesto, los romances efímeros que generalmente traen buen sexo, pero con él algunos problemas, si no se lleva a cabalidad este tipo de relación.
Incluso por más temporales que sean, estos romances tienen sus reglas. Aquí los pasos a seguir para disfrutar de un amor y sexo en el verano y, tal vez, por qué no, hacer que perdure y se convierta en un amor duradero.
1. Siempre guarda la calma: intenta ser lúcida siempre respecto a que se trata de un amor efímero y no será para toda la vida. Sé realista y no te fíes tan rápidamente de los que regalan piropos gratuitamente. Se trata de sexo que ambos quieren y nada más.
2. Siempre usa preservativo: pues aunque en verano el deseo sexual está mucho más a flor de piel, no permitas que ello te lleve al hecho de no protegerte. En esos encuentros rápidos, el sexo seguro les dará tranquilidad a ambos.
3. Piensa antes de actuar: aunque los amores veraniegos sientan muy bien, no son muy recomendables para las que son muy enamoradizas. El amor es más que un juego y puedes acabar sufriendo si no sabes jugar. Así que piénsalo bien antes de dejarte convencer por el primero que pase.
4. Guardar la única foto que tienes de él como un talismán, puede deteriorar el romance o sexo de verano. Una foto de alguien cuyo nombre no recordarás en los próximos años si se trata de algo efímero, no conviene mucho guardar. A menos que no te hayas protegido y quieras mirar de vez en cuando el rostro del padre de tu futuro hijo…
5. Diversión: las parejas que viven los romances de verano, llegan sabiendo implícitamente de qué se trata y por eso viven su pasión con más intensidad. Es tiempo de diversión pura y actitudes que, en la rutina podrían ser causa de enojo, en una relación de verano podrían ser divertidas. Lo importante es vivirlo a intensidad y si esa relación perdura, llevar esa misma espontaneidad al futuro.
6. No quieran ser novios porque además no lo son. Si inicias una aventura de verano, tengan claro ambos que sólo es diversión. No esperes que te llame al día siguiente, que quiera quedarse cada noche contigo…, y lo más importante. Déjate llevar y no preguntes al final de la noche ‘¿qué sientes por mí?’
7. Saber decir adiós, eso es básico en un amor y sexo efímero de este tipo. Los amores de verano son sólo eso, y hay que saber decir adiós en el momento necesario. Al menos para tener un recuerdo lindo de aquello y de esa persona.
8. Si él te dice al final: “Ok, nos llamamos entonces ¿no? y aún no te ha pedido el teléfono, puedes saber que no es necesario entonces dárselo. Para qué hacerse falsas expectativas…
9. Pídele tú el teléfono: Esto para evitar el odioso número ocho. Por una vez, se tú la que le pides el teléfono, así tendrás el poder de decisión para salir si es que viven en la misma ciudad. Si no te gustó del todo al menos tienes tú el poder de no responder o tener a alguien que te llama como loco a todas horas.
10. Desconfía un poco del “todo glamour”: Si es alguien que de inicio te quiere bajar el cielo, el sol, la luna y estrellas, se porta como el mejor hombre que hayas conocido jamás y te dice mil piropos sólo para tenerte a sus pies, duda un poco. Al final tendrás lo mismo pero tanta miel de un desconocido puede ser digna de desconfianza.
Via Puntomedionoticias.com
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