El policía Peter Figoski murió a consecuencias de un disparo en la cara producido por Lamont Pride un delincuente con un largo récord criminal.
Figoski un veterano de 22 años en la fuerza policial junto a su compañero Glenn Estrada respondieron a una llamada de un robo en progreso, al llegar al sótano de la casa Estrada luchaba con uno de los ladrones cuando oyó un disparo y vio huir a Pride, inmediatamente soltó al ladrón con el cual luchaba y persiguió a Pride al cual capturó a unas cuadras de distancia, y aunque fue herido en un hombro logró arrestarlo después de luchar con el asesino.
Lamont Pride era un criminal que era buscado en Carolina del Norte por robo a mano armada e intento de asesinato y el cual inexplicablemente fue absuelto por un juez que le hizo pagar una fianza de 2000 dólares, el jefe de la policía de Nueva York Raymond Kelly dijo que Pride debió haber sido extraditado a Carolina del Norte donde se le buscaba.
Pero la historia ha acaparado los titulares de el New York Post y el Daily News ya que Pete Figoski era un policía que había sido condecorado una docena de veces y que pudo haberse retirado hacía dos años pero decidió seguir trabajando para pagar los estudios de sus 4 hijas, además había decidido trabajar en el turno de noche el más peligroso para poder estar con sus hijas por el día, sus compañeros de trabajo dicen que solo habían dos cosas importantes en su vida, sus 4 hijas de 20, 18, 16 y 14 años y la policía.
Junto al principal sospechoso también han sido capturados sus cómplices 5 hispanos identificados como Santos, de 30 años, Nelson Morales de 27 años, Ariel Tejada de 22, y Michael Vélez, de 21 y presunto chófer que les ayudaría a escapar, fueron acusados también de asesinato en segundo grado y posesión de armas de fuego.
El alcalde de Nueva York en una aparición en los medios noticiosos recordó como los policías neoyorkinos ponen en riesgo su vida todos los días para mantener a la ciudad segura.
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