La agente de la policía de North Miami Beach acusada de echarle una brujería a la oficina del administrador municipal para impedir que cancelara policías fue despedida el lunes.
Lyndon Bonner, administrador municipal y objetivo de los hechos, despidió a Edith Torres, que tenía 24 años de servicio, por conducta indebida.
El abogado de Torres insistió en que la agente simplemente se comportó “festivamente” y alegó que la publicidad en torno a lo sucedido afectaría las probabilidades de que la veterana agente consiga otro empleo.
Según un informe de la División de Asuntos Internos, Torres trató de conseguir la ayuda de una conserje para esparcir alpiste en la oficina del administrador. Torres creía que el alpiste tiene poderes que harían que el administrador de la ciudad “desapareciera”.
La conserje se negó e informó al jefe de Torres.
Una administradora de la policía también fue despedida después que la conserje informó a funcionarios municipales que estaba involucrada en la trama del alpiste.
Como es habitual, los empleados sindicalizados pueden abogar. Torres no se presentó a una audiencia de apelación programada con Bonner el lunes. En su lugar, el abogado del sindicato, Aaron Nisenson, envió a Bonner una carta de dos páginas en defensa de Torres.
“Seguimos haciendo hincapié en la naturaleza festiva del incidente y pedimos al gobierno municipal que estudie más a fondo la justificación y la necesidad del despido de la agente Torres”, escribió Nisenson. El despido y la publicidad negativa pueden poner en peligro las oportunidades futuras de la agente Torres en la carrera policial, su reputación personal y profesional, y causar angustia a ella y a su familia”.
Nisenson calificó la decisión de despedir a Torres tomada por Bonner de “excesiva” y “parcializada”, y señaló que Torres era supersticiosa, pero no era practicante de lo que calificó de “magia negra”.
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