El gobierno anunció ayer, que iniciará una nueva evaluación, caso a caso, de todas las personas en proceso de deportación. La medida busca evitar la remoción del país, de quienes no han cometido crímenes. Hasta 300 mil individuos podrían ser beneficiados.
Los departamentos de Justicia (DOJ) y Seguridad Interna (DHS), formarán un nuevo grupo de trabajo interagencias, para ejecutar una revisión caso a caso de todos los individuos que ahora se encuentran en proceso de deportación y de los que ingresen al sistema en el futuro.
Además, el grupo de trabajo emitirá guías de cómo proveer consideración discrecional apropiada a los casos más imperiosos con órdenes finales de deportación.
El gobierno especificó en una conversación telefónica con medios de comunicación, que los recursos que logren ahorrar mediante las iniciativas, se destinarán a "fortalecer la identificación y deportación de personas que implican una amenaza a la seguridad pública".
Unas 300 mil personas se encuentran en proceso de deportación en la actualidad. Luego de la evaluación caso a caso, los individuos que puedan quedarse en Estados Unidos, serán elegibles para aplicar a un permiso de trabajo, pero no será automático.
"No les dará ningún tipo de estatus, simplemente se les dejará a un lado en el proceso de deportación, mientras nos enfocamos en los casos más serios", explicó un alto funcionario de la Administración.
No hay comentarios:
Publicar un comentario