Mientras su exesposo, Roberto Alomar, era exaltado al Salón de la Fama del Béisbol, la modelo Maripily Rivera disfrutaba de un día de sol y de playa en Miami ajena a todo lo que estaba ocurriendo en Cooperstown, Nueva York, donde se celebró el trascendental suceso que llenó de orgullo a la Isla.
“No estoy pendiente a eso (la ceremonia) ni sabía que era hoy (ayer) es que vivir en Miami es como estar en otro mundo. No tengo comentarios. Acabo de llegar de la playa con mi hijo Joe Joe y su papá (Joe García) y un amigo, donde estuvimos corriendo jet ski. Ahora estoy en la piscina de mi apartamento en Miami”, dijo la empresaria.
Maripily señaló que su hijo, quien llegó a querer a Alomar como a un padre y que apareció retratado en la prensa junto al expelotero cuando fue nominado por primera vez el 5 de enero del 2010, tampoco se acordó de la exaltación de Alomar.
“Le tengo bloqueados todos los canales que tengan noticias de Puerto Rico. Vemos canales de cable y la realidad es que yo me paso la mayoría del tiempo en la piscina, el gimnasio, en mi balcón meditando o en mis negocios para mantener mi mente entretenida”, aseguró.
Anoche la modelo salió a comer en familia y algunos amigos a un restaurante de carnes para despedir a su hijo que hoy regresa a la Isla con su padre y prepararse para el nuevo curso escolar.
Fuente/Patricia Vargas ElNuevodia
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