Corea del Sur ofreció una cátedra y humilló el sábado por 10-2 a Venezuela para avanzar a la final del Clásico Mundial de Béisbol.
Batazos cortos y largos, extraordinarias jugadas defensivas, pitcheo estelar y cinco errores venezolanos fueron los ingredientes de la obra maestra de los surcoreanos, que enfrentarán el lunes por el título al ganador del partido del domingo entre Japón y Estados Unidos.
Un rally de cinco anotaciones en el primer inning, con tres errores venezolanos y coronado por un jonrón de tres carreras de Shin Soo Choo, prácticamente selló la suerte del encuentro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario