Hay una complicidad entre él y su público difícil de entender, es una idolatría que traspasa los límites del amor y esto quedó demostrado cuando una muchedumbre que parecía dormirse, saltó de entre sus asientos para a la 1:10 minutos de la madrugada para recibir a su bachatero favorito y demostrarle con un fuerte aplauso que a él se le está permitido todo.
“Bienvenido, gracias por estar aquí, ustedes son el público más caro que existe, el que compra las bebidas más caras y el que paga las entradas más caras, como ustedes no existen otros”, dijo Santos. Continuó con el tema del momento “Algo grande”, y allí quedó claro que Dios es una pieza importante ahora en sus conciertos.Cantó varios temas que fueron coreados de principio a fin por las más de cuatro mil personas que fueron a verlo en Campo Club de San Cristóbal.
Tulile, quien llegó cantando el tema “Amorcito ven”, unido a Santos que le manifestó que aprovechara esa oportunidad para que por fin se pegara.
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