NUEVA YORK.- El cierre de varias líneas del servicio de trenes y autobuses en Nueva York son parte de las drásticas reducciones que propone la Autoridad Metropolitana de Tránsito (MTA, en inglés) para enfrentar un probale déficit de varios dígitos al cierre de 2008. Entre las líneas de trenes que serían cerradas figuran la W y la Z, que transportan millares de personas desde Manhattan hacia Brooklyn, mientras las rutas G y M, que también sirven desde Manhattan hacia ese condado y viceversa, sufrirían una reducción del 50 por ciento en la cantidad de vagones, rutas y horarios.
Más de mil 500 empleados de la MTA serían cancelados de sus puestos entre estos agentes de estaciones de ventas de tarjetas Metrocard y en posiciones administrativas.
La línea del tren J disminuirá su de 20 a 30 minutos lo que ocasionará una mayor acumulación de usuarios en las rampas de espera. Las rutas al mediodía también serán eliminadas así como los recorridos de los ómibus en rutas de menor demanda y los fines de semana.
Más de mil 500 empleados de la MTA serían cancelados de sus puestos entre estos agentes de estaciones de ventas de tarjetas Metrocard y en posiciones administrativas.
La línea del tren J disminuirá su de 20 a 30 minutos lo que ocasionará una mayor acumulación de usuarios en las rampas de espera. Las rutas al mediodía también serán eliminadas así como los recorridos de los ómibus en rutas de menor demanda y los fines de semana.
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