Entonces _ con el protector bucal colgando, por supuesto _ Curry entró finalmente a la cancha a los 4:20 minutos del primer cuarto bajo la atronadora ovación del Oracle Arena y se puso a trabajar de inmediato. Encestó un triple desde la izquierda 11 segundos más tarde y fue una pieza clave en el triunfo de los Warriors de Golden State el martes por 121-116 sobre los Pelicans de Nueva Orleans en el segundo partido de las semifinales de la Conferencia Oeste de la NBA.
"Para mí fue una eternidad, seguro", dijo Curry. "Cuando se encienden las luces después de (presentar) las alineaciones, tu mente está normalmente activada. Yo tuve que calmarme y ser paciente. Parecía que se demoraba una eternidad, pero fue una buena sensación la de volver al parqué, relajarse y divertirse".
Curry terminó con 28 tantos saliendo desde la banca en su triunfal retorno a la competición luego de una lesión de rodilla que lo tuvo seis semanas de baja.
Los Warriors aventajan a los Pelicans 2-0 en la serie al mejor de siete, que se reanudará en viernes en Nueva Orleans.
Todo está bien para Golden State ahora que su número 30 está de nuevo en acción, aunque sea como suplente.
"Le dio mucha vida al edificio, mucha vida al ánimo de nuestro equipo. Fue muy apropiado", dijo Draymond Green sobre del tempranero triple de Curry.
Kevin Durant anotó 29 tantos incluyendo un triple desde lejos a falta de 3:10 para el final, repartió siete asistencias y capturó seis rebotes en la 14ta victoria consecutiva de los Warriors en postemporada en el Oracle Arena, un record para la franquicia.
Green aportó 20 puntos, 12 asistencias y nueve tableros tras pelear durante toda la noche con Davis en ambas canastas.
Davis fue el mejor de los Pelicans con 25 puntos y 15 rebotes. Jrue Holiday terminó con 24 tantos, ocho rebotes y otras tantas asistencias y Rajon Rondo tuvo 22 puntos y 12 asistencias.
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