Una buena parte de estos, aunque les gustaría insertar a los hijos en el sector público para beneficiarse de las facilidades que ofrece la Tanda Extendida, nocuentan con planteles cercanos, observan una sobre población y otros no confían por la inseguridad que aún perciben en el sistema oficial.
Raquel Muñoz y Ariel Vásquez, residentes en la Ciudad Juan Bosch, ingeniero y aquitecta de profesión, con apenas dos hijos afirmaron que se ven obligados a optar por préstamos y pagos con tarjetas de créditos para cubrir la extensa lista de libros y artículos.
Para ambos, el mayor problema es el cambio de estos por parte de las editoras . “Yo tengo dos niñas, una en cuarto de secundaria y la otra en el primero de bachillerato, entre uniformes y reinscripción pagué 35 mil, porque el colegio cobra un mes adelantado, y los libros de ambas de las cuatro materias básicas están cada uno a mil 400”, enfatizó Wendy Calderón, residente en el ensanche Ozama.
Dijo que sí llevaría sus hijos al sector público reaccionó: “Jamás, cuando un político lo haga entonces sí lo haría”.
Cambio no favorecen
— Incrementos
Anthony Herrera, presidente de la Asociación de Libreros del Paseo del Libro, afirma que las ediciones vienen aumentando de 10 a 15 por ciento. Para él los cambios no favorecen.
Fuente eldia
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