Un amante de los coches se llevó al ‘más allá’, literalmente, su más preciado tesoro: un Sonata Hyundai de color gris plateado.
El hombre que vivía en la ciudad china de Baoding provincia de Hebei fue sepultado como él quería, en el interior de su adorado automóvil.
El auto estaba valorado en unos 1.700 euros, aproximadamente el mismo precio que tiene un ataúd.
Sus familiares lanzaron fuegos artificiales y tocaron música mientras el difunto era bajado con una grúa a la fosa en el interior de su Hyundai, informa ‘South Moning Post’.
Al parecer, el fallecido había dejado esta orden escrita en su testamento; llevaba más de 10 años con él, y ahora emprenderán juntos su último viaje.
Fuente/Qué es
No hay comentarios:
Publicar un comentario