Alegó que necesitaba estar al tanto de lo que allí se hablaba, pero el fallo no le dio la razón. El denunciante insistirá por medio de la apelación.
“Me veo afectado porque yo soy una persona que tengo que estar al tanto de notificaciones que hace el despacho jurídico de la universidad, porque la universidad no tiene un medio en este momento virtual”, justifica el joven.
El administrador del chat dice que “me estaba dañando el grupo” con actos que él cuestiona y sostiene que la mejor opción era eliminarlo.
Aunque el juzgado de Bucaramanga emitió un fallo que no favoreció al estudiante, pues se trata de un grupo de amigos y no un canal oficial de la universidad.
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