Se trata de un troyano que busca hacerse pasar por el famoso videojuego FrontLine Commando D-Day, según informó la compañía de seguridad ESET.
La aplicación maliciosa está en un archivo APK y no en la tienda oficial Google Play. Para seducir a los usuarios, promete ofrecer ventajas extra, como recursos y armas ilimitadas para emplear, supuestamente, en el juego.
"El juego original se caracteriza por tener un tamaño bastante grande (el archivo pesa más de 300MB) pero el de esta falsa versión no representa ni el 5% de la verdadera. Una vez que se instala esta falsa aplicación aparece un mensaje de error en el dispositivo, que indica que la descarga falló porque no se hallaron los recursos", comunicó ESET.
Cuando se descarga, el troyano puede activar la cámara y el micrófono del dispositivo. Además gana acceso a toda la información del teléfono, con lo cual el equipo queda totalmente vulnerable y con la posibilidad de ser controlado de manera remota.
El virus ataca dispositivos que cuenten con Android 4.1 Jelly Bean o una versión anterior. Si bien se trata de una versión vieja, se estima que cerca del 10% de los usuarios de Android cuentan con dispositivos con versiones de ese tipo y, por ende, están expuestos a este riesgo.
La mejor medida de seguridad para cuidarse de todas estas amenazas es evitar descargar aplicaciones fuera de la tienda oficial, es decir, Google Play. También se debe sospechar de cualquier mensaje que se reciba con links con supuestas promociones o beneficios.
La aplicación maliciosa está en un archivo APK y no en la tienda oficial Google Play. Para seducir a los usuarios, promete ofrecer ventajas extra, como recursos y armas ilimitadas para emplear, supuestamente, en el juego.
"El juego original se caracteriza por tener un tamaño bastante grande (el archivo pesa más de 300MB) pero el de esta falsa versión no representa ni el 5% de la verdadera. Una vez que se instala esta falsa aplicación aparece un mensaje de error en el dispositivo, que indica que la descarga falló porque no se hallaron los recursos", comunicó ESET.
Cuando se descarga, el troyano puede activar la cámara y el micrófono del dispositivo. Además gana acceso a toda la información del teléfono, con lo cual el equipo queda totalmente vulnerable y con la posibilidad de ser controlado de manera remota.
El virus ataca dispositivos que cuenten con Android 4.1 Jelly Bean o una versión anterior. Si bien se trata de una versión vieja, se estima que cerca del 10% de los usuarios de Android cuentan con dispositivos con versiones de ese tipo y, por ende, están expuestos a este riesgo.
La mejor medida de seguridad para cuidarse de todas estas amenazas es evitar descargar aplicaciones fuera de la tienda oficial, es decir, Google Play. También se debe sospechar de cualquier mensaje que se reciba con links con supuestas promociones o beneficios.
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