Ceballos, tendrá también que cumplir otros 5 años en libertad provisional. Fue sentenciado ayer lunes en la Corte Federal del Distrito Este en Brooklyn por convicción de conspiración y dos cargos de posesión de sustancia controlada.
Ceballos, quien según los fiscales, movía las drogas en un camión tráiler que manejaba, trabajaba supuestamente para su compatriota José Mauro Mota, quien fue condenado previamente a 11 años en prisión.
El sentenciado, fue capturado por agentes de la DEA en julio de 2011 carretera Interestatal 95 en Nueva Jersey y cuando los federales requisaron el vehículo, encontraron una maleta que contenía 5 kilos de heroína y 23 kilos de metanfetamina.
En ese momento, la carga de la metanfetamina era la más grande jamás confiscada por la División de Nueva York de la DEA, según dijo la Fiscal Especial de Narcóticos Bridget Brennan.
Documentos de la corte indican que Ceballos era dueño de una empresa de transporte con sede en Texas, y fue contratado para transportar las drogas por Mota, quien jefe de una banda de narcotraficantes con sede en el Alto Manhattan en Nueva York (Washington Heights).
Mota y Ceballos fueron inicialmente acusados en un juicio en 2015 hasta que Mota se declaró culpable y fue condenado a 11 años de prisión y 5 años de libertad supervisada.
Ceballos declaró que transportaba las drogas porque estaba bajo amenazas de Mota, a quien le temía, y pensó que transportaba marihuana, no narcóticos. “Tanto el número de llamadas y la naturaleza de las discusiones, entre los dos hombres, sugiere que, lejos de ser una mula involuntaria, Ceballos era un miembro importante de la organización de la droga de Mota”, dijeron los fiscales federales.
Ceballos fue condenado el 30 de enero pero el juicio fue anulado en junio de 2015, cuando los miembros del jurado no pudieron llegar a un veredicto unánime.
Mota fue condenado por cargos y convicción de ser un traficante al por mayor y
Mota admitió que recibía un cargamento grande de drogas que contenía más de 23 kilogramos (51 libras) de Metanfetamina, “meth de cristal” y cinco kilogramos (11 libras) de heroína de proveedores mexicanos, que las enviaban desde México a Texas.
En el momento de la declaración de culpabilidad, los fiscales adjuntos del Departamento de Investigaciones Especiales (SIB), acababan de presentar su caso directo. La evidencia en el juicio demostró que Mota actuó como un distribuidor principal de estupefacientes para la Costa Este de Estados Unidos.
La Metanfetamina confiscada a Mota, tenía un 90 por ciento de pureza.
Nota de Miguel Cruz Tejada
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