Hablando en rueda de prensa, Ortiz manifestó que desde hace dos días los inspectores, respaldados por personal armado de la DGA, mantienen prácticamente ocupado el primer y segundo piso de la plaza, sembrado pánico y terror entre los clientes y visitantes, sin explicar a los afectados los motivos de la medida.
El jurista dijo que los comerciantes no se oponen a las inspecciones de Aduanas, sino que les preocupa que sigan incautando sus mercancías, como dijo ocurrió el año pasado, cuando se llevaron más de 200 celulares.
Definió la situación como una “virtual persecución, por las contantes incautaciones”. Dijo que a la fecha han sido cerradas dos tiendas y que el ambiente de tensión y miedo que existe entre los dueños de tiendas es tanto, que ahora nadie quiere dar la cara para sustentar la denuncia, por temor a represalias por parte de Aduanas.
Ortiz mostró a los periodistas un documento de la Dirección de Aduanas, marcado con el número 04026, de fecha 14 de febrero, firmado por su director Enrique Ramírez, remitido al dueño de la tienda “Vladimir”, en el que se le informan los motivos y el soporte legal del operativo.
El documento expresa que “se le informa de la designación del inspector Andrés Flores, para que proceda a realizar una auditoría de los libros contables de esa tienda, así como también de su sistema computarizado con relación a todas sus operaciones de comercio internacional”.
También, que permitan a ese inspector auditar los celulares importados, en virtud de lo que establece el artículo 167 de la Ley 3489 y entregarle a esa autoridad, para su análisis, todas las facturas comerciales, transferencias bancarias, copias de cheques de pagos realizados en cada transacción, pagos de impuestos de importación, entre otras informaciones vinculantes de esos negocios.
Fuente 7dias
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