El presidente de Estados Unidos recibió en la mansión ejecutiva a los campeones de las grandes ligas con un mensaje de que nunca se debe perder la esperanza y también con cierta ‘jiribilla‘ al dejar en claro que su predilección por el otro equipo de Chicago, los Medias Blancas.
Anthony Rizzo le regaló una franela de los Cubs con el número 44 al presidente, pero después se le ofreció otra sólo con el nombre Chicago, por si no se sentía cómodo con ella, lo que causó las risas de la concurrencia.
El mandatario saliente dijo a los jugadores campeones de la Serie Mundial su agradecimiento por mantener vivo el sueño de millones de personas que nunca perdieron la esperanza de ver a su equipo romper la maldición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario