La brasileña Odebrecht anunció hoy que firmó acuerdos por los que se comprometió a pagar multas sumadas por 6.959,4 millones de reales (unos 2.047 millones de dólares) a los gobiernos de Estados Unidos, Brasil y Suiza para compensar los actos ilícitos por los que se le investiga en los tres países.
Los acuerdos comprometen también a Braskem, la mayor petroquímica de América Latina y controlada por la constructora Odebrecht, la principal implicada en el gigantesco escándalo de corrupción en el seno de la petrolera Petrobras.
Ambas empresas también se comprometieron a revelar los hechos ilícitos que practicaron en Brasil y en el exterior y asumieron su responsabilidad por haber violado las leyes anticorrupción en los tres países.
"La colaboración de las dos empresas revela un vasto caso de corrupción, nacional e internacional. Considerados conjuntamente, los valores devueltos son récord mundial en términos monetarios en un acuerdo de lenidad", conmemoró la Fiscalía brasileña.
La mayor constructora de Brasil había anunciado un acuerdo de colaboración judicial el 1 de diciembre pasado por un valor ligeramente inferior pero la suma fue "elevada y actualizada" tras las negociaciones entre los tres países para distribuirse la multa, explicó a Efe un vocero de la empresa.
Odebrecht se comprometió a pagar individualmente 3.828 millones de reales (unos 1.125,9 millones de dólares), la mayor parte de los cuales, 3.000 millones de reales (unos 789,5 millones de dólares), serán para el Gobierno brasileño.
La constructora pagará la multa a lo largo de 23 años y la deuda será actualizada anualmente según la inflación en Brasil.
Braskem pagará una multa de 3.131,4 millones de reales (unos 921 millones de dólares), de los que 2.300 millones de reales (unos 676,5 millones de dólares) se quedarán en Brasil.
Del total de la multa, Suiza recibirá unos 211,5 millones de francos suizos (206,5 millones de dólares) para zanjar las cerca de sesenta investigaciones abiertas por el Ministerio Público helvético desde 2014 contra el grupo brasileño.
La investigación sobre los desvíos en Petrobras ha mandado a la cárcel a los ejecutivos de varias de las mayores constructoras de Brasil y salpicado a decenas de políticos de todos los partidos, principalmente del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), actualmente en el poder, y del Partido de los Trabajadores (PT), la formación liderada por el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y que gobernó Brasil por trece años.
El expresidente de la constructora, Marcelo Odebrecht, preso desde el año pasado, fue condenado a 19 años y 4 meses de cárcel por delitos de corrupción pasiva, lavado de dinero y asociación para delinquir.
Odebrecht pagaba millonarias coimas para adjudicarse los contratos de Petrobras y ofrecía financiación electoral ilegal a los políticos que amparaban las corruptelas.
Los acuerdos de lenidad fueron suscritos con el Ministerio Público de Brasil, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos y la Procuraduría General de Suiza y buscan, según Odebrecht, "resolver las investigaciones sobre la participación de la compañía en actos ilícitos practicados en beneficio de las empresas pertenecientes al grupo económico".
De acuerdo con la constructora, al calcular la multa, las autoridades de los tres países ya tuvieron en cuenta la "plena cooperación de la empresa en las investigaciones y las amplias medidas para remediar la situación y corregir eventuales fallas ya adoptadas por Odebrecht".
Entre tales medidas figuran las 0delaciones premiadas ofrecidas por 77 ejecutivos de Odebrecht a cambio de reducción en sus futuras condenas y que, según ha anticipado la prensa, salpican a cerca de 200 políticos, incluyendo el actual presidente de Brasil, Michel Temer, en desvíos de Petrobras y en financiación ilegal de campañas electorales.
El Ministerio Público de Brasil informó de que uno de los objetivos del acuerdo es que las empresas puedan continuar operando normalmente y generando renta, así como aspirar a nuevos contratos con el Estado.
Odebrecht, un conglomerado que actúa en 28 países y tiene cerca de 168.000 empleados, es una de las mayores contratistas de obras públicas en América Latina, cuenta con ventas anuales superiores a los 28.800 millones de dólares y actúa en diferentes sectores, pero principalmente en la construcción.
Braskem, con plantas en Brasil, México, Estados Unidos y Alemania, es líder mundial en la fabricación de biopolímeros y la mayor productora de resinas termoplásticas de América, así como la sexta mayor fabricante mundial de resinas. EFE
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