—Terminó la temporada ciclónica ¿Cómo podría definirla?
Observando cómo se ha comportado esta temporada ciclónica nos damos cuenta que como se había pronosticado es una temporada ciclónica más activa que lo normal. En el Atlántico Norte y en el Caribe hemos tenido la formación de 15 tormentas nombradas, siete con categoría de Huracán y tres intensos.
—¿Qué incidencia tiene la presencia del fenómeno La Niña, en la cantidad de ciclones ocurridos este año?
Si es una temporada más activa de lo normal, se debe al fenómeno La Niña, que se manifiesta para el Caribe con mayor cantidad de formaciones de ciclones tropicales que es lo que ha ocurrido esta temporada. Para nosotros el fenómeno más importante, por lo destructivo que fue, no solo para nosotros, sino para todo el Atlántico Norte, fue el huracán Mathew que fue el más destructivo y llegó a ser huracán de categoría 5.
—¿Qué lugar ocupa esta temporada entre las que más aguaceros han dejado en el país?
Los sistemas frontales no se pueden vincular directamente con la temporada ciclónica, porque no son fenómenos tropicales. A- hora, si nos llevamos de los acumulados de lluvias de octubre y noviembre, llegamos casi a los 2,000 milímetros de lluvias.
El caso específico de Altamira, que sólo hasta el 29 de noviembre, se han registrado 1,300 milímetros de lluvias, y eso es un histórico que supera con creces los récords que teníamos, que era de 514.5 milímetros en 1990.
Entonces, si relacionamos los sistemas frontales y las lluvias que se produjeron a raíz del huracán Mathew, se va a superar de una manera extraordinaria los valores extremos que se tenía en el mes de noviembre en muchas provincias del país. Para darte una idea, la lluvia media anual que ocurre en el país son 1,500 milímetros, y estos valores son superiores a la media.
—Veníamos de un 2015 de sequía y este fue un año de constantes torrenciales, ¿cómo se puede pronosticar el próximo año?
Teniendo el fenómeno La Niña, que se mantendrá los primeros meses del año, que es cuando generalmente tenemos los meses secos, podríamos decir que en 2017 no vamos a tener sequía extrema como las que se manifestaron en 2014 y 2015, pero, actualmente no hay un pronóstico establecido que diga qué vamos a tener después que pase La Niña.
—Veníamos de un 2015 de sequía y este fue un año de constantes torrenciales, ¿cómo se puede pronosticar el próximo año?
Teniendo el fenómeno La Niña, que se mantendrá los primeros meses del año, que es cuando generalmente tenemos los meses secos, podríamos decir que en 2017 no vamos a tener sequía extrema como las que se manifestaron en 2014 y 2015, pero, actualmente no hay un pronóstico establecido que diga qué vamos a tener después que pase La Niña.
Lo que sí se pronostica es que los primeros meses del año vamos a tener una Niña débil, por lo tanto no van a ocurrir los grandes torrenciales de noviembre.
—Diciembre arranca con temperaturas agradables. ¿Se mantendrán así por todo el mes ?
No se espera que tengamos temperaturas muy por debajo de los valores normales. Cuando vienen los sistemas frontales se tendrán temperaturas por debajo de lo normal del mes de diciembre, pero no va a ser el comportamiento del todo el mes, sino por el acercamiento de algún sistema frontal.
Fuente diariolibre
—Diciembre arranca con temperaturas agradables. ¿Se mantendrán así por todo el mes ?
No se espera que tengamos temperaturas muy por debajo de los valores normales. Cuando vienen los sistemas frontales se tendrán temperaturas por debajo de lo normal del mes de diciembre, pero no va a ser el comportamiento del todo el mes, sino por el acercamiento de algún sistema frontal.
Fuente diariolibre
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