Solo cinco personas lograron sobrevivir al accidente de un avión que se estrelló la noche de este lunes en Colombia en el que viajaban 72 pasajeros, casi todos miembros de un equipo de fútbol brasileño, y 9 tripulantes, de acuerdo con información oficial de autoridades aeronáuticas colombianas.
La aeronave de la empresa Lamia salió de un aeropuerto de Bolivia con rumbo a Colombia, y se precipitó en una zona de Antioquia, según informó el aeropuerto colombiano Jose María Córdova, que presta sus servicios a la ciudad de Medellín.
El vuelo transportaba miembros del equipo de fútbol Chapecoense Real, que disputaría la final de la Copa Sudamericana contra Atlético Nacional este miércoles 30 de noviembre. También viajaba una delegación de 22 periodistas que iban a cubrir el evento deportivo, que ha sido suspendido.
La aeronave no explotó al precipitarse en una zona de difícil acceso, por lo que pudieron salvarse algunas vidas.
En un comunicado oficial, el aeropuerto detalló que lograron salir con vida tres jugadores, dos miembros de la tripulación y un periodista.
Sin embargo, la Policía Nacional de Colombia aclaró que de las seis personas rescatadas con vida "lamentablemente una falleció".
"El resto falleció. El balance trágico es de 76 víctimas fatales", dijo el general José Gerardo Acevedo, comandante regional de la policía.
El Tiempo informó que hacia las 2:00 de la madrugada llegó a un hospital local el primer jugador de fútbol que alcanzó a ser rescatado. Se trata de Alan Ruschel(defensa). "El deportista llegó en shock y preguntando por su familia. Autoridades médicas aseguraron que el paciente está estable", dijo el diario.
Al mismo centro médico fue trasladada con vida Ximena Suárez, una de las auxiliares de vuelo, quien también se encuentra estable, mientras que otro jugador, Jackson Follmann, portero, fue llevado a otro hospital. También trascendió que sobrevivió el otro portero del equipo, Marcos Danilo.
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