Tres lanzadores norteamericanos evitaron carreras. Tres bateadores latinos pusieron las carreras. Los Indios de Cleveland vencieron 6-0 a los Cachorros de Chicago en el Progressive Field, el martes, en el primer juego de la Serie Mundial del 2016.
Corey Kluber (9K en 6IL), Andrew Miller (3K en 2IL) y Cody Allen (3K en 1IL) se combinaron para ponchar a 15 bateadores y aislar siete imparables en la 17ma. blanqueada de la historia en un juego inaugural del clásico de otoño, y la primera desde que los Rojos de Cincinnati superaron 7-0 a losAtléticos de Oakland en 1990.
El staff de lanzadores de la tribu puso su marca en 8-1 con 1.58 de efectividad en los playoffs. El zurdo Miller, el Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, lanzó dos ceros con tres ponches y ahora tiene 13.2 innings en blanco con 24 ponches y cuatro bases por bolas.
Toda la ofensiva que necesitó Cleveland fue producida por tres peloteros latinos, incluyendo uno inesperado. El torpedero puertorriqueño Francisco Lindor, de 22 años, y el antesalista dominicano José Ramírez, de 24, se combinaron para pegar seis de los 10 incogibles de la tribu y convertirse en el tercer dúo de compañeros menor de 25 años que consiguen tres hits cada uno en un choque de la Serie Mundial.
Mientras Lindor y Ramírez han sido dos figuras claves para los Indios todo el año, el héroe sorpresa del martes fue el receptor puertorriqueñoRoberto Pérez, quien bateó dos jonrones, empujó cuatro carreras y anotó dos veces en cuatro oportunidades.
Pérez, un sustituto de 27 años que bateó .183 en la temporada y se convirtió en regular por la lesión del brasileño Yan Gomes, en tres horas y media se convirtió en: Primer noveno bate de cualquier equipo de Grandes Ligas, primer jugador de los Indios, primer puertorriqueño y quinto receptor con dos jonrones en un juego de la Serie Mundial.
Pérez ha jugado en los nueve partidos de Cleveland esta postemporada, pese a que entró al choque contra los Cachorros bateando .174 (23-4) en las eliminatorias. Lo más importante: Los Indios han ganado ocho de esos encuentros y se encuentran a tres triunfos de su primer título de la Serie Mundial desde 1948.
''Para mí, esto significa mucho. He tenido que recorrer un largo camino'', dijo Pérez, quien es el tercer jugador de los Indios con múltiples jonrones en un juego de playoffs. ''Ahora mismo estoy jugando con mucha confianza. Tratando de no hacer demasiado en el plato y luchando para controlar las emociones'', agregó.
''Sus manos son tan suaves y tiene confianza. Es una buena combinación'', dijo el manager Terry Francona sobre Pérez. ''Lo que hizo esta noche, mi Dios, fue emocionante de ver. Todos estamos felices por él'', agregó el capataz.
Francona, quien lideró a los Medias Rojas de Boston a los títulos del 2004 y 2007, puso su marca en 9-0 en juegos de la Serie Mundial. Francona no solamente es el primer dirigente de las ligas mayores, sino de cualquiera de las ligas profesionales grandes de Estados Unidos, que gana sus primeros nueve encuentros de una final.
''En este equipo todo está saliendo tan bien porque todo el mundo está aportando. No es un asunto de tres o cuatro peloteros. Todo el mundo está poniendo su pequeño granito de arena para ganar los juegos'', dijo Ramírez, quien bateó .312 con 76 carreras impulsadas en la temporada y es el nominado de Cleveland para el Premio Hank Aaron que será entregado el miércoles por la oficina del comisionado.
''Es solamente un juego. Ahora hay que seguir saliendo al campo con la misma intensidad para buscar tres triunfos más. Nos faltan tres más y tenemos un rival bien fuerte de frente'', dijo Lindor, el segundo en la carrera al Novato del Año de la Liga Americana la temporada pasada y batea .371 (35-13) en la postemporada.
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