Cueto fue revisado por los preparadores físicos de los Gigantes después de sentir molestias en la pierna izquierda y fue removido del partido con un solo out en la parte baja de la sexta entrada.
Después de lo que pareció ser una mala pisada, Cueto envió varios lanzamientos de prueba al receptor Buster Posey, siendo observado por el dirigente Bruce Bochy y el preparador físico de los Gigantes, pero decidió permanecer en el montículo.
Después de otorgarle una base por bola al próximo bateador que enfrentó, el jardinero izquierdo Andrew Toles, el mismo Cueto le hizo un gesto a Bochy de que lo removiera del partido.
Cueto tiró cinco y un tercio de entradas en blanco, donde permitió ocho hits y ponchó a seis Dodgers antes de salir del juego con la ventaja parcial 1-0 en el marcador.
Cualquier lesión significativa para Cueto sería un golpe mortal a las aspiraciones de postemporada de los Gigantes, que al momento de redactar estas líneas están a medio juego de desventaja por el segundo comodín de la Liga Nacional.
Junto a Madison Bumgarner, Cueto ha sido el abridor más confiable para San Francisco en una temporada que los ha visto ir del mejor récord en todo Grandes Ligas al peor desempeño desde el receso del Juego de Estrellas, y ver desvanecer una ventaja de ocho juegos al tope divisional.
El derecho de 30 años, que cuenta con marca de 3-2 a pesar de acumular una efectividad de 2.43 en sus últimas seis aperturas, viene de lanzar su quinto juego completo en 30 salidas esta temporada, una victoria 6-2 sobre los Cardenales de San Luis en el AT&T Park.
Cueto ha acumulado un récord de 16-5 y efectividad de 2.79 en su primera campaña en San Francisco después de llegar a un acuerdo de seis años y $130 millones de dólares en diciembre del año pasado.
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