La joven estudiante de 16 años, de ancestros netamente liceístas, recibió la banda que confiere tal honor de la madrina saliente, señorita Brissa Esteban Pou, acompañada de la presidenta de la rama femenina, doña Mercedes Elmúdesi de Fernández, y la vicepresidenta, doña Matilde Dargam.
La imposición tuvo lugar durante una concurrida recepción ofrecida este lunes 12 de septiembre en el salón “Tempranillo”, en Cava Alta, ensanche Piantini de esta capital, donde se dio cita una masiva presencia de la rama femenina, socios y el grueso de la directiva del Club Atlético Licey, que preside el licenciado Miguel Ángel Fernández, quien ofreció la bienvenida y suerte a la joven, para que durante su reinado el Licey pueda conquistar la corona número 22 y extender el liderato como ganador del béisbol invernal y la Serie del Caribe.
“Ser la madrina es un gran honor, porque desde pequeña he sido parte del club Licey; mi familia siempre ha estado involucrada y mi abuela (Lil Magaly Jana de Ravelo, fallecida), siempre quiso que mi hermana y yo fuéramos madrinas”, reveló la melliza con Anabelle Marie, las hijas únicas del matrimonio de Jorge Antonio Ravelo Jana y doña Jeannette Marie Nadal López.
Isabelle Marie es estudiante de tercero de bachillerato (quinto de media) del colegio ABC, en el que recibe docencia desde el octavo grado, luego que iniciara su educación básica en el San Joseph School. Es la sexta de una secuela de familiares (primas de su padre y propias), que lucieron la insigne banda azul del béisbol.
“Quisiera asistir a todos los juegos del equipo y participar en todas las actividades que conlleven ser madrina”, esbozó la joven, quien calificó como muy emocionante las actividades en las que, desde ya, ha participado junto a las integrantes de la fervorosa rama femenina.
Además, alentó con un “ánimo” a los jugadores del Glorioso, “porque sé que vamos a ganar”, y les recordó que tienen detrás a una gran fanaticada que los apoya, “y por encima de todo, que disfruten el juego”.
El madrinazgo de Isabelle Marie, heredera de otras cinco chicas de las familias Ravelo y/o Jana que lo ejercieron, son consecuencias del paso por la familia liceísta del abuelo, el doctor Fernando Ravelo Álvarez, un activo de larga data desde mucho antes de hacerse socio del club en la década de 1970. Ocupó funciones como asesor y luego varios puestos directivos, hasta culminar con la presidencia del Club Atlético Licey en el período 2011-2013.
Y, por supuesto, nieta de Lil Magaly Jana de Ravelo, quien impulsó la creación y un largo liderato de la Rama Femenina, es también sobrina de Ricardo Ravelo, vicepresidente del equipo y de Fernando Ravelo, miembro del staff de Operaciones de Béisbol.
Como colegiala, la nueva madrina del Licey ha sido adelantada en el aspecto académico, así como diligente y participativa en las actividades culturales y servicios comunitarios.
En la educación inicial fue premiada en diferentes categorías, además de que “siempre ganaba en el renglón “Ciudadano Ejemplar”, lo cual es confirmado por sus padres y hermana. En 2014, formó parte del grupo que ganó la Feria Científica (colegial), con el tema “Purificación del Agua en el Río Yuna”.
En 2015, formando equipo con Anabelle Marie, representó al Colegio ABC en los debates de la Conferencia Internacional de Las Américas (CILA), que a nivel local de cada nación, instituye la Organización de Naciones Unidas (ONU), para estudiantes de 14 a 18 años.
Denominada como “Comisión del Milenio”, cada grupo asume la representación de un país extranjero, en cuyo caso fue Noruega, del que debatieron sobre su cultura, economía, política del país escandinavo.
En cuanto a servicios comunitarios con su colegio, apadrinó a una pequeña escuela pública, para cuyos alumnos se compró utensilios escolares, ropa y otros aditamentos.
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