HONDURAS.- Este es uno de los casos más extraños de la medicina y ocurrió en una comunidad hondureña. Y es que al parecer a Neysi Pérez de 16 años, la enterraron viva y despertó en el ataúd tras haber sido enterrada el día anterior.
Asustado, un guardia del cementerio avisó a los pobladores tras escuchar varios ruidos que provenían del lugar donde Neysi yacía sepultada. La gente llegó al lugar y cuando abrieron el féretro, comprobaron que el vidrio de la tapa estaba roto. Sin embargo, los médicos habían certificado que la chica había fallecido el pasado 25 de agosto.
Pero hay una explicación. Según expertos forenses que llevaron a cabo la exhumación, afirmaron que pudo haber sufrido un ataque de pánico severo que paralizó la actividad cardíaca.
Pero otros creen que se pudo tratar de un caso de trastorno nervioso conocido como catalepsia, que se caracteriza por la inmovilidad, la rigidez del cuerpo y la pérdida de la sensibilidad durante horas, por lo tanto, la chica habría sido enterrada viva, por la forma en como encontraron el ataud, con el vidrio de la tapa roto por ella misma.
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