Mena, quien reside en la ciudad de Edison en el condado Middlesex de New Jersey, le dijo a un juez de la corte en Newbrunswick, que ella está avergonzada por lo que hizo su ex marido, que quiere cambiarle el nombre y el apellido al niño de nueve años de edad.
Pero el magistrado Peter J. Barnes, le negó esa petición, aunque le concedió la custodia del menor a ella, mientras el terrorista herido, que se enfrentó a tiros con la policía, sigue en la cárcel, con una fianza de $5.1 millones de dólares.
Mena, también le dijo al tribunal que desde hacía dos años, no veía al terrorista, añadiendo que nunca se imaginó que el hombre tuviera inclinaciones por el Estado Islámico y que fuera capaz de cometer el acto atroz que perpetró en el barrio Chelsea de Nueva York y en el área de New Jersey, donde estudió y creció.
Ambos, se conocieron en el Colegio Comunitario del condado de Middlesex, donde se enamoraron y entablaron una relación.
Los medios mantienen en confidencialidad el nombre del hijo, pero una fuente dijo que lleva el mismo nombre de su padre y el apellido de la madre.
Ella añadió después de la audiencia del martes en el tribunal de New Jersey, que decidió mantenerse distanciada del padre de su hijo.
“Mi familia y yo estamos profundamente conmocionados y consternados por los recientes incidentes relacionados con las explosiones en Nueva York y Nueva Jersey, y nuestros pensamientos y oraciones están con todos los afectados, “en particular los agentes del orden que resultaron heridos en el cumplimiento de su deber”, dijo Mena. Añadió que “ni mi hijo ni yo hemos tenido ningún contacto físico con él en más de dos años”.
El juez le concedió la custodia total de su hijo después de la presentación de una petición en la que ella alegó que el padre ha sido acusado de intento de asesinatos de dos policías y se encuentra actualmente en los bajo protección después del atentado terrorista en Nueva York.
También Mena había sometido siete reclamaciones contra Rahami por más de $6.800 en deuda de manutención del hijo desde 2008.
Rahami fue herido en la pierna y capturado después de un tiroteo con la policía en Linden, New Jersey, luego de ser denunciado por un empleado de una barra de esa ciudad, cuando se quedó dormido en el mostrador.
El empleado dijo que había visto la foto de Rahami en la televisión, cuando la policía comenzó la cacería para capturarlo.
Nota de Miguel Cruz Tejada
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