Los Cachorros de Chicago vivieron la jornada deseada al proclamarse nuevos campeones de la División Central de la Liga Nacional por primera vez desde la temporada del 2008.
Aunque la celebración llegó cuando las luces del Wrigley Field de Chicago se habían apagado ya y las gradas estaban vacías eso no impidió que en todo el vecindario que rodea al icónico estadio retumbó un sonoro grito.
Aunque los Cachorros habían decidido retrasar su fiesta, sus seguidores estaban listos para celebrar tras años de frustraciones.
Durante la noche del jueves, el equipo de Chicago había desperdiciado su primera oportunidad para proclamarse campeón cuando Scooter Gennett conectó un doble de dos carreras que quebró el empate en la séptima entrada, propiciando el triunfo por 5-4 de los Cerveceros de Milwaukee.
Pero la derrota de los Cardenales de San Luis por 6-2 en San Francisco coronó el dominio ejercido por los Cachorros sobre su división esta temporada.
Cierto que los jugadores de los Cachorros y el piloto del equipo, Joe Maddon, ya se habían ido a casa mucho antes del final del juego en la costa oeste.
Pero el último out en San Francisco desató las celebraciones en Chicago, que incluyeron bocinas y cánticos en la calle.
“Esto es solo el primer paso”, había declaró Maddon antes de la derrota de los Cardenales.
Chicago (93-53), mejor marca en las Grandes Ligas, esperaba comenzar una estadía de 10 partidos con la celebración de su primer título divisional desde 2008.
Pero Keon Broxton pegó jonrón y el venezolano Orlando Arcia impulsó dos carreras por Milwaukee, obligando a los Cachorros a esperar para coronarse.
La fiesta oficial tendrá lugar el viernes, justo antes del inicio juego que enfrentará a Cachorros y Cerveceros por la tarde.
Los 41.362 asistentes aplaudieron cuando el jardinero Hunter Pence aportó cuadrangular de dos carreras en la primera entrada en el juego ante los Cardenales, que se proyectó en la pantalla de Wrigley Field.
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