El “modus operandi” del delincuente consiste en “robar” una foto de un usuario y recoger datos personales de éste.
Luego pide amistad a sus contactos, que suelen aceptar pensando que por algún error han dejado de serlo.
Después, y alegando alguna emergencia, el delincuente camuflado pide dinero.
Por eso, los expertos piden extremar el cuidado en la cantidad de información que se publica en Facebook, que las fotos sean privadas para que nadie las pueda ‘robar’ y sobre todo, desconfiar si tienes una solicitud de amistad de alguien que ya está en tus contactos.
Por eso, los expertos piden extremar el cuidado en la cantidad de información que se publica en Facebook, que las fotos sean privadas para que nadie las pueda ‘robar’ y sobre todo, desconfiar si tienes una solicitud de amistad de alguien que ya está en tus contactos.
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